Las fundas retráctiles proporcionan una solución de etiquetado de 360 grados, lo que contribuye a una mayor percepción de la marca.
Por su funcionalidad, puede adaptarse a cualquier tipo de envase y a cualquier sector, siendo el packaging de bebidas donde encontramos su mayor uso.
Los materiales utilizados para producir mangas retráctiles son principalmente PETG y rPET, una película hecha de PET reciclado. Menos común pero también una buena opción es el PLA, un bioplástico compostable que tiene un impacto significativo en la sostenibilidad.